La empresa de transportes Aconcagua se encuentra en el ojo del huracán luego de ser acusada de discriminación por no contratar personal de las comunidades locales en la región de la puna.
Según denuncias recibidas, la empresa habría rechazado contratar a personas pertenecientes a estas comunidades, argumentando razones racistas basadas en su ascendencia indígena.
Este grave señalamiento ha generado indignación en la región, donde se evidencia una clara falta de responsabilidad social empresarial por parte de Aconcagua. La discriminación laboral, especialmente basada en la ascendencia étnica de los individuos, no solo es inaceptable sino también ilegal.
Representantes de las comunidades afectadas han expresado su repudio ante estas prácticas discriminatorias y exigen una acción inmediata por parte de las autoridades competentes. Se espera que se realice una investigación exhaustiva para determinar la veracidad de las acusaciones y que se tomen medidas para garantizar que empresas como Aconcagua cumplan con los principios básicos de igualdad y no discriminación en el ámbito laboral.

En un contexto donde la diversidad y la inclusión son valores fundamentales para la convivencia pacífica y el desarrollo equitativo de las comunidades, es crucial que las empresas asuman su responsabilidad social de manera integral, promoviendo la igualdad de oportunidades para todos sus trabajadores, sin importar su origen étnico o cultural.