El diputado provincial Hugo Daniel Ávila presentó un proyecto de ley que repudia enérgicamente la actitud cómplice del gobierno de Catamarca con la empresa Zijin-Liex.

La medida se toma en respuesta al continuo ingreso de ciudadanos chinos para trabajar en el emprendimiento minero, en detrimento de la mano de obra local.

“Esto va en desmedro de los trabajadores locales. Lamentablemente, en Catamarca, solo el 35% de las personas que trabajan de manera directa en la minería son catamarqueños; el resto son foráneos. En el caso de Zijin-Liex, hay 300 trabajadores de nacionalidad china, lo que perjudica a los fiambalenses, tinogasteños y catamarqueños que deberían estar ocupando esos puestos de trabajo, pero están siendo despedidos para traer más trabajadores chinos. Esto no lo podemos permitir”, afirmó Ávila.

El legislador exigirá un pronunciamiento contundente en la próxima sesión de la legislatura, programada para el miércoles. Ávila pedirá que el proyecto, que tomará estado parlamentario ese día, sea tratado sobre tablas. “Hay que repudiar al Poder Ejecutivo provincial, y los legisladores de su propio partido deben hacerlo. El Poder Ejecutivo está atentando contra las oportunidades de trabajo para los fiambalenses, tinogasteños y catamarqueños en la actividad minera.”

Además, Ávila recordó sus palabras a la ministra Verónica Soria durante su comparecencia ante las comisiones de Minería y Legislación Social y Trabajo. “Los trabajadores chinos incumplen todas las leyes laborales de Argentina: no pagan horas extra, no pagan antigüedad, no tienen turnos de trabajo acordes a los convenios laborales, y la calidad de la comida y el transporte es deficiente. Además, estas empresas extranjeras no están siendo obligadas por el gobierno provincial a cumplir la ley del ‘compre local’. Por ejemplo, están comprando la ropa de trabajo en otras provincias, lo que contribuye al cierre de fábricas locales como TEXTILCOM.”

Ávila enfatizó la necesidad de un pronunciamiento fuerte en la legislatura y llamó a sus pares, sin importar su partido, a repudiar al gobierno provincial. “No podemos permitir que Fiambalá se convierta en un enclave colonial chino. Debemos hacer respetar nuestras propias leyes.”

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